La policía Nacional ha desmantelado a una organización de estafadores que además de explotar a mujeres obligándolas a ejercer la prostitución lograban cuantiosos beneficios con otro negocio paralelo: la clonación de tarjetas de crédito para realizar compras al por mayor y vender productos a sus compatriotas.
Y es que varios de los componentes de la red asentada en varias provincias españolas estaban especializados en obtener fraudulentamente numeraciones de tarjetas de crédito a través de Internet, mediante el sistema denominado "hacking".
La estafa consistía en que los hackers colgaban en la Web las numeraciones de las tarjetas de crédito de entidades bancarias principalmente de Estados Unidos, obteniendo con ello importantes sumas de dinero.
Posteriormente, y preferentemente en horario nocturno de Estados Unidos, tal como han podido determinar las investigaciones, realizaban compras electrónicas de todo tipo de mercancías utilizando tiendas virtuales de la red.
Una vez que tenían los productos en su poder, los vendían a otros compatriotas a un precio inferior del de mercado, obteniendo grandes beneficios de la transacción.
Una
creo que no se trata de la seguridad de internet sino de la seguridad en general (te pueden clonar una tarjeta en el peaje de una autopista...)
ResponderEliminarPero comprar en la tienda de al lado lo tendrían más dificil...
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